Qué flores regalar

Existen fechas y festividades con una marcada tradición de regalar flores, como por ejemplo, el Día de la Madre y el Día de los Enamorados. Otras ocasiones obedecen a fechas especiales como cumpleaños, aniversarios, o momentos menos afortunados como visitas a enfermos o en funerales. 

Sin embargo las flores son ideales para momentos que surgen espontáneamente y nos referimos a citas, agradecimientos o sencillamente, demostraciones de amistad.

Para toda ocasión existe un tipo de flor o arreglo especial, lo significativo en estos casos es que debemos establecer unos criterios razonables a la hora de su elección, en función de la persona a quien van dirigidos o el momento de obsequiarlos.

De esta manera, a la hora de regalar flores en aniversarios, podemos optar por arreglos con margaritas o narcisos para los más recientes y especies como liliums para las uniones que tengan más tiempo.

En todos los casos, las rosas tienen un protagonismo difícil de destronar.

El lenguaje de las flores a través de los colores

En los cumpleaños se recomiendan los colores claros en rosas, amarillos y anaranjados. En estos casos, la edad de la persona nos indica el grupo de flores por el cual decidirse: flores alegres y de colores divertidos para los más jóvenes y las de características más clásicas o formales para las personas más adultas.

En lo que se refiere a las citas, puede ser muy interesante el detalle de obsequiar una sola flor o como mucho, un bouquet informal en base a gerberas, clavellinas, margaritas y algún elemento verde ornamental, como los helechos.

Arreglos similares son ideales para amistades o momentos de agradecimiento. Por supuesto, cuando estos adquieren modalidad de grandes compromisos, los arreglos florales deben estar acordes a la ocasión.

Si se hace un regalo a una persona enferma, debemos tener en cuenta que ya sea en un hospital o en su casa, las flores suelen estar en una habitación, por lo que el perfume de las mismas debe ser lo más tenue posible.

Es importante conocer los gustos del paciente y optar por colores blancos o cálidos que le transmitan buenas emociones. Los lirios, iris, gladiolos o tulipanes son muy adecuados por su gran duración en jarrón.

Para los sepelios o actos funerales, se recomiendan los arreglos florales más grandes y formales en tonos oscuros.

En conmemoraciones clásicas como el Día de la Madre o el Día de San Valentín, no se necesitan consejos adicionales por ser festividades donde la oferta a través de las floristerías está muy bien orientada. 

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