A qué se dedica una ferretería

Se denomina ferretería a la tienda dedicada a la venta de objetos metálicos. La palabra también hace referencia al conjunto de elementos metálicos que son vendidos en este tipo de comercio, es decir, productos ferreteros.

También tenemos que una ferretería se dedica a la venta de elementos y herramientas para la construcción e instalaciones para el hogar como griferías, cerraduras, tomacorrientes, entre otros.

Si revisamos un poco la historia, podemos advertir que desde tiempos remotos se han ubicado registros de la existencia de lo que son hoy por hoy las ferreterías, tanto es así que desde épocas anteriores al nacimiento de Cristo, hay vestigios de lo que sería una de las formas de comercio más antiguas.

Las ferreterías o “tiendas de hierros”, eran regentadas por herreros que vendían diferentes utensilios fabricados por ellos, con materiales metálicos.  

Las ferreterías nacieron como “tiendas de hierros”

No en vano, hoy en día se suele asociar a las ferreterías con la comercialización de materiales relacionados con el ámbito de la herrería, como pletinas, tubos, ángulos, herramientas y maquinarias para realizar soldaduras, entre otros.

En un principio estos comercios eran muy sencillos y se abrían paso en pequeños espacios en las casas donde los lugareños y aldeanos podrían adquirir enseres para el hogar. Con el paso del tiempo se fueron incluyendo elementos para la construcción a solicitud de los mismos clientes.

Fue de este modo que, paulatinamente, las ferreterías se establecieron como pequeños comercios para el abastecimiento de las personas en las distintas comunidades, se trataba entonces de tiendas muy cercanas al común de la gente.

Con el devenir de los años y debido a las nuevas estrategias comerciales y de mercadeo, las ferreterías comenzaron a segmentar sus productos, dividiendo su oferta por secciones.

Gracias a esta diversificación, hoy por hoy es posible conseguir en una ferretería de amplio rango, productos de jardinería, electricidad, herramientas de plomería, mantenimiento del vehículo o el hogar e incluso, decoración, por solo mencionar algunos de los rubros más relevantes.

Adicional a la comercialización de todo tipo de productos para la construcción y el bricolaje, las ferreterías también ofrecen servicios adicionales y asesoría ante cualquier necesidad de sus clientes. Tal es el caso, por ejemplo, de transporte a domicilio de los productos adquiridos en la tienda, lo que resulta un atractivo adicional, sobre todo para aquellos clientes que compran en grandes cantidades.

La asesoría que un ferretero brinde sobre pintura, electricidad, iluminación, plomería e incluso para colocar baldosas, es muy apreciada por quienes se encuentran ante una duda a la hora de realizar el trabajo en casa, ya que esto le evita compras innecesarias y errores a la hora de contruir o redecorar.

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